lunes, 29 de julio de 2013

Mercado Central de Santiago



Mis papás estuvieron de visita en Santiago y quisimos hacer algo folclórico, así que fuimos de visita al Mercado Central. Para mí esto se ha convertido en un MUST si es que visitas Santiago e idealmente ir en el metro. De esta manera empezó nuestro recorrido, tomamos el metro en la estación Los Dominicos y nos bajamos en la estación Plaza de Armas. Para los extranjeros que están leyendo, el metro de Santiago es uno de los mejores metros que existe es muy limpio, organizado y seguro, no duden de usar este transporte para conocer esta linda ciudad.

Al bajarnos en la estación Plaza de Armas tuvimos que caminar unas 4 cuadras hasta llegar al mercado central. Mientras caminábamos por alado del mercado, se nos acerca alguien, me mira y me dice: “Donde Augusto?” y yo le contesté: Sí!!!

Mientras caminábamos por medio del mercado de pescados, dirigiéndonos al patio de comida, mi papá y Jorge (el mesero que nos llevaba a Donde Augusto) iban conversando. El contaba que había estado recién en Ecuador, viajó con su esposa duarnte 3 meses por distintos países de Sudamérica. Este señor nos atendió excelente!

Para empezar pedimos un vino blanco que tenían bien helado y nos trajeron una champañera con hielo para mantener helada la botella (detalles que en muchos de los más reconocidos restaurantes de Santiago hay que insistir para que traigan).

Nos pedimos de entrada las clásicas machas a la parmesana, que estuvieron buenas, particularmente prefiero sin taaanto queso, pero es cosa de gustos.




Después nos pedimos la gran centolla de Chile, cómo no pedirla! Ordenamos la mediana que estaba bien para 3 personas. Llegó Jorge con la centolla, nos tomó fotos, me daba la impresión que conocía la rutina de los extranjeros con las fotos y la centolla. Así que fue de gran ayuda con eso. Puso una mesita a nuestro lado, se puso guantes, y comenzó a cortar con una tijera especial la centolla, tal cual cirujano. Iba sacando las patitas y poniéndolas en un plato, fue lo primero que no entregó. El seguía cortando mientras nosotros disfrutábamos de esta primera parte de la centolla que la untábamos con una salsa de aceite de oliva y ajo. Realmente estuvo demasiado rica. Nunca había probado una centolla así de fresca y bien cocinada.







Mi papá se fijó en el plato que le trajeron a la mesa de alado, eran erizos. Jorge le comentaba sobre los erizos, cómo se los comían, etc. Era muy simpático. Después de un rato volvió con unos erizos por cortesía de la casa. Qué gusto daba estar bien atendido! Probamos los erizos, yo los había probado en varias ocasiones y nunca en la vida habían estado tan buenos como estos. No estaban para nada fuertes.



Después nos pedimos unos baby eels (baby anguilas) y unos choros maltones (mejillones). Cada preparación venía en una paila de greda que mantenía su temperatura. Las baby eels fueron una grata sorpresa. Venía en una preparación con ajo y estaban muuuy buenas, tenían un excelente sabor. Los choros maltones también muy ricos y frescos, lo único es que para mí gusto le hacía falta un poco de vino blanco. Pero la calidad de mariscos que comimos fue inigualable.

 


Cuando nos íbamos nos presentaron a Augusto, a quien felicitamos por el excelente lugar y atención. Nos contó que va muy seguido a Ecuador porque tiene muy buenos amigos allá.

Para finalizar nuestra visita al mercado central, pasamos por la pescadería y compramos 2 kg de machas y 1kg de albacora. Todo a precios muy convenientes y la calidad de los mariscos es espectacular. Todo lo tienen muy fresco. Y por supuesto al día siguiente preparamos machas a la parmesana en mi casa. 







lunes, 27 de mayo de 2013

Cascarrabia...!


Para retomar el blog comenzaremos con algo nuevo. Fuimos a comer al restaurant Cascarrabia, tiene aproximadamente un año abierto en Santiago. Es un restaurant boutique pequeño, con una carta acotada pero muy buena. Es un restaurant principalmente italiano que tiene un muy buen concepto. Me gustó mucho la decoración y la iluminación es muy buena. Nos sentamos al frente de la cocina, literalmente (es la gracia del restaurant). La cocina parece una barra, pero sin sillas anexas. La cocina es abierta para que todos veamos cómo preparan la comida, no tiene un gran ventanal como lo vemos en varios restaurantes, sino que es abierta, uno puede acercarse a ver cómo están cocinando, así uno se siente partícipe. Disfruté mucho de mi vista a la acción de la cocina. 


Me pedí una copa de champagne y mi esposo un pisco ají sour, este último estaba muuuy bueno. La mezcla perfecta entre el ají, el ácido y cítrico del limón con el toque dulce, la verdad que los sabores eran una sorpresa en la boca. Los panes se notaba que eran hechos en casa, en mi opinión el pan de una restaurant es como la tarjeta de presentación, si ofrecen un buen pan casero, sé que he venido al lugar correcto! De entrada nos pedimos el Cozze (choritos o para los ecuatorianos que me leen, mejillones) con salsa Napolitana. Muy ricos, nunca había probado los choritos preparados de esta forma, estaban muy jugosos.


Pisco Ají Sour y Champagne


Cozze con Salsa Napolitana


Entre la entrada y el segundo plato, nos ofrecieron una cortesía de la casa, una pequeña copa con sopa de espinaca y brócoli que traía un toque de crema que estaba espectacular.



Sopa de Espinaca y Brócoli


Para acompañar nuestro segundo plato pedimos un Carbernet Franc (mi preferido últimamente) Hacedor de Mundos de la viña Gillmore. Como segundo plato pedí un Pappardelle alla Puttanesca acompañado de tomates cherry, albahaca, aceitunas verdes, un toque de peperonccino y camarones grillados emulsionados con aceite de oliva. Para que decir más! Una forma perfecta de comer pasta en la noche. Mi esposo pidió el Rissoto Selvaggio, era preparado con una gran variedad de champiñones, aceite de trufa y venía acompañado con pequeños trozos de carne angus. Al probarlo el término estaba perfecto y realmente es un rissoto de champiñones muy distinto a los otros que he probado. Este tenía vino y un toque de algo dulce, pero bien equilibrado.



Pappardelle alla Puttanesca

Rissoto Selvaggio


Y de postre continuamos con nuestro vino...



Tuvimos la grata sorpresa de conocer al chef Angelo Polloni, quien salió a saludarnos y a preguntarnos cómo estuvo la comida antes de retirarnos.

Presentación de los platos: 4 estrellas
Calidad de Comida: 5 estrellas
Variedad de Vinos en la carta: 5 estrellas
Atención: 5 estrellas

Precio promedio de las entradas: $4.500 pesos
Precio promedio de los platos de fondo: $8.000 pesos

Los vinos van desde $9.000 pesos. Tienen gran variedad de vinos dentro de un muy buen rango de precios. 
 

Dirección: Av. Vitacura 4085
Teléfono: 2 2064701 
Es bueno hacer reservas especialmente a partir de los Jueves.